viernes, 25 de junio de 2010

Lámpara I




Les presento uno de mis trabajos. Es el reciclado de una lámpara que adquirí en un mercado del usado por mi barrio.
El pie de lámpara original era de hierro pintado con esmalte sintético blanco y salpicado con acrílico lila y en el centro tenía un detalle de hilo sisal. La pantalla era de tela color natural.
Fue aquí donde decidí retocarla un poco, en primer saqué todos los restos de la pintura anterior y cambié el color original de el pie de lámpara por un color aluminio. Luego a la pantalla la forré con tela estampada y le agregué un detalle de cinta bies al tono en el borde superior e inferior.
Aquí les muestro el modelo terminado, con vista de día y con vista de noche, espero que les guste.

Lámpara




Esta es una segunda versión que diseñé utilizando el mismo pie de lámpara restaurado (versión anterior con pantalla de tela en fondo natural y rosas). En este caso utilicé una pantalla con un diámetro mayor y la forré con tela en fondo rosa viejo y estampado con flores en los tonos gris, rojo y fucsia y terminación de cinta al bies al tono. Espero que les guste esta opción.

viernes, 18 de junio de 2010

Lámpara reciclada











Hola
Aquí les presento un nuevo trabajo que realicé sobre un pie de lámpara en bronce y mármol que me regalaron. Como verán en la foto (antes y después) hice una buena limpieza sobre el bronce con jugo de limón diluido con un chorrito de agua y sal. También un buen pulido del mármol. Otro de los pasos fué cambiar la instalación eléctrica que no estaba en buen estado por otra nueva, pero manteniendo el botón original de encendido.
La pantalla es nueva en color natural y le agregué detalles de puntillas de algodón (simulando un crochet) y cinta de raso al tono, para hacerla más romántica y tratar de mantener el estilo.
Espero que les guste!!!

lunes, 14 de junio de 2010

Muebles multifuncionales

La falta de espacio o la búsqueda de practicidad hicieron que los muebles con varias utilidades sean muy buscados. Se caracterizan por ocupar poco lugar y por ser piezas versátiles, tanto para el hogar como para la oficina. Hay cientos de variantes. Existen sillones que se convierten en camas, bibliotecas o grandes muebles que sirven para separar dos ambientes a modo de biombo, camas cuyos respaldos son cajoneras o mesas que tienen un sistema para agrandarlas o achicarlas, según las necesidades.
Se hacen de distintos materiales como madera, plástico, melamina o metal y son híper resistentes. Por lo general, tienen diseños novedosos y modernos que se adaptan a las nuevas necesidades. Así, incluyen espacios para la computadora, la televisión y el equipo de audio.
Una alternativa muy útil para no dejar pasar.

viernes, 11 de junio de 2010

Silla inglesa

Este tipo de asiento tiene sus orígenes en la Inglaterra del siglo XVIII y es una combinación de múltiples corrientes.
De formas siempre elegantes, este modelo cuenta con la particularidad de tener las patas delanteras con líneas curvas o cabriolé. Las mismas pueden estar más o menos ornamentadas con tallados y detalles de formas naturales según cada preferencia.
El detalle más representativo es que su respaldo rectangular está totalmente tallado y sólo tiene una franja central para apoyarse. El tamaño y la ornamentación de la franja dependen del modelo o de la creatividad del artesano.
Otro rasgo a tener en cuenta es que los apoya brazos no poseen adornos de ninguna clase. Sólo se le da una forma redondeada hacia el final de la madera.

Monocromía

Si bien no es exactamente un estilo que tenga inspiración en otras épocas, la monocromía se fue adaptando a todas las modas a través de los años. Decorar en una misma paleta de color se puede adaptar tanto al estilo minimalista como al contemporáneo o retro. Un ambiente en tonos que van desde el marfil, pasando por el camel y el visón hasta los colores terrosos puede tener muebles de líneas muy rectas o aquellos con tendencia a los años ´50. Lo importante es generar ese clima tan sereno y particular, donde pareciera que todo es armonía y nada reclama protagonismo.

Cocinas con islas

Para poner una isla central hay que tener en cuenta que se debe contar con espacio suficiente alrededor de la misma. la distancia mínima ideal ronda el 1,50 m entre la isla y el resto de los muebles de la cocina.
Según requerimientos y necesidades, puede contar con varias zonas de trabajo tanto para preparar alimentos como para almacenar vajilla, guardar electrodomésticos, cocinar o lavar.
En cuanto a la distribución, hay que tener en cuenta qué tipo de vista se tendrá desde cada rincón de la isla, así como qué veremos de la isla desde otros puntos de la cocina.
Es importante, sobre todo si la isla será la zona de cocción, colocar una iluminación puntual sobre ella. Puede ser en forma de dicroicas o de lámparas colgantes.