Philippe Starck (1949) es uno de los diseñadores más prolíficos, y la década de 1980 fue la época de su reconocimiento. Los primeros trabajos de Starck son suntuosos, exagerados, desbordantes de imaginación, audaces, agudos e innovadores. El llamado "enfant terrible" del diseño francés ha firmado algunas de las piezas con más personalidad y carácter de los últimos años. Si en los ochenta se jactaba de su exageración, ahora se ha moderado y aboga por la creación de productos más duraderos capaces de superar el paso del tiempo.
miércoles, 12 de mayo de 2010
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